Entre los asistentes se encontraban los políticos madrileños Ana Tutor, Juan Barranco y Joaquín Leguina, los sindicalistas Nicolás Redondo y José Luis Daza, los periodistas José Luis Martín Prieto, Pilar Cernuda y Luis Carandell y los actores José Sacristán y Leonor Benedett.

Varios representantes de asociaciones y colectivos de emigrantes reaprtieron entre los manifestantes pegatinas con el lema "Yo también soy sudaca" y velas con las que se formó una gran cruz en la fachada de la Casa de América, sita en el Palacio de Linares.

El periodista José Luis Martín Prieto, convocante de la manifestación, declaró a Servimedia que esta iniciativa pretende "despertar la sensibilidad de la gente sobre la xenofobia, porque España no es un país racista".

Por su parte, el e alcalde y portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Juan Barranco, recalcó que el asesinato de la dominicana Lucrecia Pérez "se ha producido, para desgracia de todos nosotros, en un barrio de la ciudad de Madrid".

Luis Yáñez, presidente de la Sociedad Estatal Quinto Centenario, manifestó el deseo de que no se produzcan más actos de racismo, pero apuntó también el temor de que se reproduzca este brote de xenofobia, "por eso tenemos que movilizarnos desde el primer día", aseguró.

"En España todos somos judíos, todos somos gitanos y todos somos, en este caso, dominicanos. No cabe duda de que existen sentimientos xenófobos, a veces de forma inconsciente, pero tenemos que tener claro que hace falta que convivamos todos", añadió Yáñez.

"Hemos accedido hace poco a la riqueza y ahora lo que nos da miedo es que vengan los pobres", señaló Martín Prieto, para quien los sucesos de Aravaca son un caso aislado, que no refleja la idiosincrasia general de los españoles, y el acto de hoy va ncaminado a demostrarlo.