A la pregunta "¿qué características atribuiría a los líderes empresariales y cuáles a los líderes políticos?", el 61 por ciento de los encuestados sostiene que los politicos son deshonestos, el 49 por ciento cree que se portan de forma poco ética, el 53 por ciento afirma que tienen demasiado poder y el 45 por ciento que son incompetentes.

Por el contrario, el 40 por ciento de los encuestados cree que los empresarios son deshonestos, el 38 por ciento que se portan de forma poco ética, el 46 por ciento que tienen demasiado poder y sólo el 23 por ciento que son incompetentes.

En cuanto a cuáles deben ser las prioridades de los líderes globales, los ciudadanos quieren que se concentren en impulsar el crecimiento económico y en mejorar la economía global (17 por ciento), en cerrar la brecha entre los países ricos y los pobres (el 16 por ciento), en proteger el medioambiente (14 por ciento), en eliminar la pobreza extrema y el hambre (12 por ciento) y, finalmente, la guerra contra el terrorismo (10 por ciento).

Las opiniones sobre si la próxima generación vivirá en un mundo más seguro son desiguales. Un tercio de los entrevistados (35%) piensa que el mundo será mucho o un poco más seguro, pero sólo una proporción ligeramente inferior (30%) cree que será mucho o un poco más inseguro.

A nivel regional, Europa Occidental es la región más pesimista del mundo sobre las perspectivas de seguridad en el futuro: dos tercios de los encuestados (67%) en esta región piensan que la siguiente generación vivirá en un mundo menos seguro, mientras que tan sólo algo más de uno de cada diez (11%) cree que el mundo será un lugar mucho o un poco más seguro para la próxima generación.

América del Norte es la siguiente región más pesimista, ya que más de la mitad de los encuestados (54%) también son de la opinión de que el mundo será un lugar menos seguro para las generaciones futuras, mientras que menos de uno de cada cinco (19%) considera que el mundo sería un lugar más seguro.

Asimismo, es de notar que la mitad de los estadounidenses entrevistados (51%) también respondieron que el mundo será un lugar menos seguro para las generaciones futuras, mientras que uno de cada cinco (20%) sostuvo la opinión contraria, es decir, que el mundo sería mucho o un poco más seguro.

Dentro de la región de Oriente Medio, se llevaron a cabo entrevistas tanto en Afganistán como en Irak. En ambos países, los encuestados se mostraron aún más optimistas sobre las perspectivas futuras. En Afganistán, tres cuartos de los entrevistados (77%) dijeron que la siguiente generación viviría en un mundo más seguro, mientras que en Irak, seis de cada diez personas encuestadas (61%) sostuvieron esta tesis.

Esta encuesta ha sido realizada en los meses de noviembre y diciembre de 2005 entre casi 50.000 personas en más de 60 países de todo el mundo, lo que representa a más de 2.000 millones de ciudadanos, según Gallup International.