En cambio, el académico, en una intervención enel curso "Psiquiatría y Literatura" organizado por la Universidad Complutense y desarrollado en Almería, destacó el gran enriquecimiento experimentado en el lenguaje periodístico durante los últimos años.

En cuanto al modo de expresarse de los políticos, Albar manifestó su preocupación por las "tremendas barbaridades" que suelen decir. Aunque reconoció que siempre habrá quienes utilicen correctamente el lenguaje.

Afirmó que la Academia, aunque tiene autoridad, carece de fuerza suficiente para impner sus normas en los medios de comunicacion y en organismos oficiales.

Para apoyar su tesis, el conferenciante citó como ejemplo espectacular al Ministerio de Obras Públicas, del que dijo que "tiene plagadas las carreteras de carteles con errores".

El académico mostró escepticismo ante la incitación, realizada por televisión, para que los políticos utilicen el español de modo correcto.

La causa de los fallos linguísitcos que repiten sistemáticamente los políticos, continuó el académico, es uchas veces la improvisación a la que están sometidos en sus discursos y declaraciones públicas.

Alvar reesaltó el elevado número de palabras inventadas que están introduciéndose en el lenguaje coloquial y apostilñló que sólamente pueden ser admitidas si el proceso de creación del término responde al espíritu de la lengua.

El director de la RAE abogó por el desarrollo de una universalidad en la lengua y en la cultura, y, por ello, dijo que hay que olvidarse de los posibles complejos existentes enre el habla andaluza y castellana.

En su conferencia en Almería, Albar afirmó que el castellano es una variedad local renstringida del español, por lo que hablar de él políticamente es un "intento de menoscabar la conciencia linguística del propio idioma".

DICCIONARIO

Por otra parte, el director de la Real Academia confirmó, para el mes de febrero, la salida de un nuevo diccionario español que recogerá cerca de 100.000 voces, de las que unas 5.000 serán términos de nueva creación.

La noveda, "sin precedentes", que ofrece el diccionario, es la inclusión de registros populares, en gran parte procedentes de las hablas linguísiticas de las distintas comunidades autónomas.

Manuel Alvar dejó claro también que la Real Academia de la Lengua no va lenta en relación con la sociedad: "No podemos andar deprisa", afirmó, "porque ello podría significar el envejecimeinto de los terminos". Las palabras", concluyó, " deben estar muy bien documentadas".