El proyecto se ha materializado en una vivienda a escala real de 90 metros cuadrados que integra las nuevas tecnologías. Se ha diseñado con fines formativos y de I+D+i. En ella, todos los electrodomésticos domóticos son accesibles y configurables. El usuario podrá controlar su casa desde cualquier lugar.

Entre las ventajas de este proyecto está la conectividad de toda la vivienda a través de banda ancha, GRPS o UMTS. Además, este hogar ofrece la posibilidad de ejercer el teletrabajo y de obtener contenidos formativos mediante herramientas de tele-educación.

Los contenidos de ocio y entretenimiento estarán disponibles desde cualquier lugar de la casa y todos los aparatos domésticos se podrán controlar desde el exterior a través de la televisión, el ordenador, la agenda electrónica, el teléfono o mediante pantallas táctiles.

La instalación de cámaras dentro del hogar digital permite mejorar la seguridad de la vivienda, que estará garantizada gracias a la incorporación de alarmas de incendio, de fuga de gas, de inundación o de falta de tensión. Asimismo, cuando el usuario salga de la casa se bajarán todas las persianas pulsando un botón. En los periodos de vacaciones, un sistema inteligente simulará la presencia de personas utilizando luces y dispositivos de audio.

La vivienda cuenta también con sistemas avanzados de teleasistencia y con un dispositivo de optimización del consumo energético, que gestiona la temperatura del hogar, subiendo y bajando las persianas automáticamente para reducir al máximo el gasto eléctrico.

Este proyecto ha sido puesto en marcha por la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica de Telecomunicación de la UPM, el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación y un consorcio de 11 empresas y ha contado con el asesoramiento del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.