Entre los actos programados para esa semana en esta comunidad autónoma dependiente de Francia, se incluye un Foro para el Empleo, que contará con la colaboración de 25 empresas y permitirá conocer a las personas con discapacidad las oportunidades de empleo en el ámbito ordinario.

Asimismo, tendrán lugar varios encuentros deportivos organizados por las federaciones de atletismo y fútbol de deportistas discapacitados, así como exposiciones de trabajos artísticos realizados por personas con discapacidad.

Polinesia tiene una población de 260.000 habitantes de los que un 2%, en torno a 5.300, tienen algún tipo de discapacidad. De ellos, 1.200 son niños. Un tercio de los discapacitados son físicos, en la mayoría de los casos víctimas de accidentes de tráfico, según el departamento de Asuntos Sociales de la región.

El gobierno autónomo de esta comunidad ha aprobado un presupuesto de 10,8 millones de euros, para financiar a una cuarentena de instituciones de asistencia a personas con discapacidad en 2007, y también está trabajando en una ley con el fin de que las empresas privadas puedan establecer vínculos con centros especiales de empleo.

Otro de los objetivos del ejecutivo polinesio es mejorar el transporte para personas con discapacidad, que actualmente solo funciona en días laborales, para que ofrezca servicio los fines de semana y permita a estos usuarios desplazarse a centros de ocio.