La investigación se centra en el círculo de amistades de la víctima, ya que elhecho de que careciera de dinero y de cualquier tipo de documentación, hace sospechar a la policía que los motivos del delito fueron personales. Los agentes están buscando al compañero, también marroquí, con el que el fallecido convivió durante un mes en la chabola en la que se encontró el cuerpo.

La víctima, identificada como Hassam Rizk, de 42 años, apareció tumbada sobre un colchón con un gran hematoma en el cuello y con la cabeza llena de sangre. A su lado también se encontraron unos papeles tambin manchados de sangre.

La autopsia señaló que Hassam recibió golpes en la cabeza que le produjeron fracturas en el cráneo. El forense indicó que, por la rigidez del cuerpo y el estado de la sangre, llevaba muerto más de 24 horas y que, por sus fracturas, parece tratarse de un homicidio.