La operación se saldó con 14 detenidos, entre ellos un alemán, un italiano y una checa, y la desarticulación de una red internacional de narcotraficantes que pretendían distribuir los 300 kilos de cocaína, procedentes del Cartel de Calí, en Colombia, por el Levante, Cataluña, Murcia y Andalucía.

Llorente indicó que los trabajos de investigación del dispositivo comenzaron el pasado mes de agoto en Benidorm, y señaló que la cocaína requisada habría supuesto en el mercado un volumen de entre 18 y 36 millones de dosis, y unos beneficios de 250 millones de pesetas.

Los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía intervinieron la cocaína en el yate velero Crislem III. Este yate debió transferir el cargamento en aguas internacionales a otro yate, el Choni, pero éste se hundió el domingo a 17 kilómetros del puerto onubense de Isla Cristina. Eso obligó al Crislem III a entrar en Puerto Sherry, a acer la descarga, pero allí le esperaba un dispositivo policial, que detuvo a los tres tripulantes y otros tantos integrantes de la red, que les esperaban en el puerto.

Retenida la carga, la policía arrestó a otros integrantes de la red en Barcelona, Sevilla y Huelva. A los detenidos se les ha incautado material de sofisticada tecnología, según el portavoz policial.