Según informó la Jefatura barcelonesa, las investigaciones se iniciaron hace unos dos meses, cuando la policía comenzó a vigilar a sospechosos de vender este tipo de droga a pequeña escala en los citados establecimientos.

A partir aquí, se fue identificando y contolando a los suministradores de estos "camellos" y, posteriormente, a los responsables de la adquisición e introducción en España de la droga, procedente de laboratorios clandestinos ubicados en Holanda.

Las investigaciones descubrieron que Carlos F.L., de 27 años, ejercía como principal responsable de la organización y de sus finanzas y que el holandés Arnoldus W., de 27 años, era el encargado de comprar la mercancía y transportarla hasta España.

Los otros 4 detenidos (Jesús H.N., de 27 años, Satiago R.C., de 33, César A.C., de 22, y Mario S.A., de 31) son considerados por la policía como "viajantes" o distribuidores, encargados de suministrar y cobrar a los "camellos" de las cinco provincias antes citadas.

La culminación de la operación policial se produjo cuando Carlos F.L. fue sorprendido contactando con el ciudadano holandés para realizar una entrega en la avenida Diagonal de Barcelona. Ambos fueron detenidos y en la rueda de recambio del coche que conducía Arnoldus W., que fue desmontad en los talleres de la policía, se encontraron 26 bolsas de plástico con un total de 26.000 comprimidos de "éxtasis" (15,5 kilos).

Seguidamente, la policía detuvo al resto de implicados y practicó dos registros con mandamiento judicial. En estas diligencias se intervinieron 325.000 pesetas en metálico, numerosa documentación bancaria sobre cuentas y transacciones, agendas, un ordenador portátil y tres vehículos.