La Brigada de Policía Judicial fue la responsable de las investigaciones, que se desarrollaron a raíz de un robo llevado a cabo en las excavaciones arqueológicas que realizaba la Diputación Provincial en la calle Esteban Illán.

En aquella ocasión, los autores se apoderaron de más de doscientas piezas, principalmente cenefas, holambrillas y alizares del siglo XVI.

El pasado día 8, dos jóvenes se colaron e el Palacio de Buenavista, situado en el centro del casco histórico de la ciudad, donde procedieron a desmontar pieza a pieza un zócalo con más de trescientos componentes, pero fueron detenidos por la Policía cuando lo tenían todo dispuesto para su traslado.

Los detenidos, Enrique L. M. y Luis Miguel D. P., ambos de 17 años, trabajaban, al parecer, por encargo del perista Angel R. E., que también fue detenido y en cuyo domicilio se le intervinieron más de mil piezas de los siglos XI al XVIII.

Ente el material intervenido había una placa de mármol con una cruz, así como fragmentos de tinaja de cerámica árabe del siglo XII y otros efectos tallados en estilo árabe y mudéjar, todo ello de un incalculable valor artístico y cuya sustracción había originado importantes daños al patrimonio de la ciudad.

En estos momentos, las piezas estan siendo estudiadas por expertos de Bellas Artes de la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Castilla-La Mancha y por arqueólogos de la Diputación Provincil de Toledo para su futura catalogación.

Una vez tramitadas las diligencias policiales, los detenidos han pasado a disposición judicial, mientras continúan las investigaciones para el completo esclarecimiento de los hechos, según informaron fuentes del CPN.