El delincuente sustrae la ropa directamente de las cuerdas de tender, aunque en otras ocasiones comete los robos en los domicilios particulares. Sion embargo, sus objetivos siempre son los mismos: apoderarse de bragas, sujetadores, "bodys" y medias que son de color, rechazando las prendas blancas.

De acuerdo con las citadas fuentes, hasta la fecha los funcionarios policiales sólo han recibido una denuncia en la comisaría de Chamberí, en la que una mujer cifró en unas 86.000 pesetas el valor de las prendas íntimas que le fueron sustraídas.

La policía aseguró que las investigaciones "siguen su curso y todavía no hay ni identificados nidetenidos", al tiempo que apuntó la posibilidad de que el singular caco sea un fetichista o alguien con las facultades mentales mermadas.

La mujer que presentó la denuncia en la comisaría de Chamberí sostiene que el ladrón tiene que se una persona cercana y conocida por la vecindad.