Del suceso tuvieron conocimiento los Bomberos de Málaga a las 6,35 de la madrugada, cuando un taxista avisó por radio de la existencia de un vehículo en llamas en un carril situado juntoa la N-340, a escasos metros del límite de los términos municipales de Málaga y Torremolinos.

Una dotación de Bomberos acudió al lugar de los hechos comprobando, tras sofocar las llamas, que en el interior de coche, un autiguo modelo de Simca-1200, yacía una persona.

El alto grado de calcinación que presentaba el cadáver hizo imposible su reconocimiento, si bien las características del coche y la placa policial que fue hallada en su interior hace pensar a la Policía que la víctima es un agente detinado en la Comisaría de Torremolinos, cuya filiación no ha sido hecha pública, hasta tanto la autopsia revele su identidad.

Junto al vehículo fueron hallados el gato mecánico, una rueda de repuesto, así como las herramientas habituales para el arreglo de un pinchazo. No obstante, el hecho de que el cuerpo fuera encontrado en el interior del coche reclinado sobre al asiento del conductor ha levantado las sospechas de la Policía.

El Grupo de Homicidios de la Comisaría de Málaga se ha hecho cargo e las investigaciones, mientras que el Juzgado de Guardia ha decretado el secreto sumarial de las actuaciones.