Se trata de unos chupetes que contienen bombillas de colores y tres pilas de botón y el mecanismo de apertura se acciona con una leve presión. Las piezas son fácilmente desmontables, lo que convierte a estos juguetes en un producto inadecuado para los pequeños.

La intervención se produjo durante una inspección realizada en un local comercial situado en la calle Amparo, en el distrito Centro de Madrid. Los agentes de la Unidad Central de Seguridad I procedieron a la intervención e inmovilización cautelar de estos juguetes en aplicación de la ordenanza de Protección de la Salud y de Defensa de los Consumidores y Usuarios.

Otras anomalías detectadas durante la inspección fueron que el embalaje de los juguetes requisados carecía de la descripción reglamentaria en el idioma español. Además, el local no cuenta con licencia de almacén y carece de extintores. Ante esta situación, los funcionarios municipales levantaron acta en presencia del encargado y el propietario del local, de origen oriental.