Además, desde el viernes, día 27, hasta el pasado domingo 29, los agentes realizaron un total de 121 pruebas, sin en que ninguna de ellas los conductores alcanzaran la tasa máxima permitida, situada en los 0,8 gramos de lcohol por cada 1.000 centímetros cúbicos de sangre.

Los coches patrullas, que se distribuyeron fundamentalmente en los turnos de tarde y noche, vigilaron especialmente aquellas vías principales de las ciudad en las que los vehículos alcanzan una mayor velocidad.

Asimismo, los agentes intensificaron la vigilancia en otros lugares de mayor afluencia de vehículos, como las zonas céntricas y áreas próximas a centros de recreo y diversión.

Entre las pruebas efectuadas durante el fin de semana, dstaca el resultado dado por el conductor de un vehículo que sufrió un vuelco en el nudo norte de la M-30, que dio una tasa de 2 gramos al soplar el alcoholímetro.

Además, el conductor de otro vehículo interceptado en la calle Príncipe de Vergara alcanzó 2,3 gramos, la misma cantidad que otra persona implicada en un accidente en la confluencia de las calles Francisco del Pino y Santa Petronila.