Los hechos ocurrieron poco después de la una y media de la tarde, cuando un policía municipa observó cómo un individuo salía corriendo de una farmacia situada en el número 9 de la calle Barco, en el distrito Centro.

El funcionario preguntó a la dueña del establecimiento y ésta le explicó que había sido víctima de un atraco, y que el asaltante se había llevado 45.700 pesetas de la caja registradora.

El policía salió en persecución del delincuente por la calle Ballesta y, al pasar por la Unidad de Seguridad 1, ubicada en la misma calle, solicitó ayuda a sus compañeros.

Finalmente, elatracador, cuyo nombre responde a las iniciales Carlos B.I., fue interceptado en la confluencia de las calles Desengaño y Barco.

El supuesto delincuente llevaba consigo la citada cantidad de dinero, varios objetos de oro y una navaja de grandes dimensiones.