Celada se remitió a la brigada de investigación que ha llevado el caso en la isla, que considera "conjeturas" las informaciones que sugieren que Anglés murió ahogado en aguas irlandesas.

"No existen ni informes sobre la posible muerte de Anglés ni rastro de si sigue vivo", manifestó Celada, "y la policía no tiene pistas desde hace meses. El rastro se perdió en España y l demás son especulaciones".

Por su parte, Fernando García, padre de Miriam -una de las niñas de Alcàser asesinadas-, coincidió hoy con el embajador español en que la única prueba que puede llevar a la conclusión de que Anglés está realmente muerto es que aparezca su cuerpo. "Las especulaciones sólo consiguen confundirme y prefiero seguir mi propio instinto y la constancia real de la investigación", declaró a Servimedia.

El padre de la niña asesinada dijo que solicitará una entrevista con la minisra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, y otra con el ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, el próximo mes de noviembre, en las que le pedirá la reforma de la legislación y los permisos para los violadores.

El próximo octubre, tras viajar a Zaragoza para recoger firmas de apoyo durante las fiestas de El Pilar, irá a Madrid para solicitar el apoyo de los grupos parlamentarios a su proyecto. El Grupo Parlamentario Catalán ya le ha expresado su intención de ayudarles.

Fernando García tiene pevisto trasladarse este fin de semana a Oviedo y Logroño para seguir recogiendo apoyos por un endurecimiento de las penas por violación y hasta ahora ha recogido casi 2,5 millones de firmas.

Aunque García es el único de los tres padres que sigue adelante activamente en el intento de que se cambie la legislación, ha recibido el apoyo en alguno de sus viajes de la familia de la niña Leticia Lebrato, que murió en circunstancias similares de Desiré, Miriam y Toñi.