Carlos S., de 39 años de edad, ingresó hace diez días en el hospital Son Dureta de la capital balear con quemaduras graves en el esófago, como consecuencia de la ingestión de un líquido cáustico -probablemente lejía o salfumán-.

En la madrugada del jueves falleció y la Policía decidió abrir una investigación para esclarecer si la víctima tomó inconscientemente la fatal bebida, si ésta la ingirió voluntariamente con el propósito de suicidarse o, si bien, se le suministró por alguna persona cercana a é.

Se da la circunstancia que, en los últimos días, su madre ingresó en el hospital psiquiátrico de Palma aquejada de transtornos mentales.

La víctima vivía hasta ahora con su progenitora aunque la Policía todavía no ha establecido una relación directa entre ambos y la muerte que está siendo objeto de la investigación.