Los detenidos, todos ellos de nacionalidad china, se dedicaban presuntamiente a la reproducción, importación, almacenamiento, distribución mayorista y venta de imágenes religiosas a nivel nacional, según informa la Policía en un comunicado.

Es la primera vez que se detectan en nuestro país falsificaciones de imágenes del santoral, añade la Policía. Una de las réplicas más solicitadas por los compradores era la imagen de San Pancracio, debido al próximo sorteo de la lotería de Navidad.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de una denuncia formulada una empresa regentada por un ciudadano de origen chino dedicada a la comercialización de artículos de cerámica,especializada en imágenes religiosas registradas legalmente en la Oficina Española de Patentes y Marcas.

Entre los diseños registradas estaban las imágenes de San Pancracio, San Cristóbal, o la Virgen del Carmen, que eran falsificadas, importadas masivamente desde China y comercialzadas por la mercantil denunciada, Regal Liu SL.

"Los orientales, reacios a denunciar ante la Policía ningún delito, habían intentado arreglar la situación por vías de negociación discreta y a través de requerimientos notariales", explica la Policía.

No obstante, al no llegar a ningún acuerdo y "con la finalidad de que la campaña de Navidad no fuera un fracaso desde el punto de vista económico, los perjudicados por el fraude acudieron a la Policía", por lo que la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid inició la investigación.

La mayor parte de la mercancía que la empresa denunciada importaba era derivada a otras provincias, como Sevilla, Barcelona y Valencia, donde otras empresas del mismo grupo familiar realizaban la distribución mayorista, adaptándose al santoral local de las respectivas regiones. En Andalucía, por ejemplo, la imagen "estrella" era la de la Virgen del Rocío.

Los agentes practicaron siete registros en naves industriales, en las que se decomisaron 9.298 imágenes religiosas falsificadas, 4.904 en Sevilla; 3.320 en Barcelona; 1.059 en Valencia y 15 en Madrid, y detuvieron a cinco ciudadanos chinos responsables de las importaciones.