La operación, que fue culminada el 30 de abril, se inició en septiembre con la llegada a Valencia de un colombiano, Leonardo L.C., de 51 años, que montó dos empresas aparentemente dedicadas a exportación e importción, y a la reparación de fotocopiadoras y ordenadores, pero que en realidad eran la tapadera para el trafico de cocaína.

Este individuo, presunto jefe de la organización, utilizaba dos sistemas para la introducción de la droga en España, por vía aérea o marítima.

El primer sistema consistía en mandar una pareja joven a Sudamérica, en viaje pagado de algo más de una semana, regresando con importantes cantidades de cocaína en sus equipajes. De esta manera, la Guardia Civil detuvo en el aeropuertode Barcelona a Sergio M.J., de 25 años, junto a su compañera Maria Carmen G.M., de 29, con 56,5 kilos de esta droga en tres maletas.

En Valencia se logró la detención de otras cuatro personas que también habían actuado de "correos", Francisco P.C., de 32 años, María Angeles F.L., de la misma edad, José Vicente G.R., de 26, y María Jesús C.M., de 29 años.

El segundo sistema fue la importación por vía marítima de 102 barriles metálicos con más de 20.000 kilos de pulpa de fruta tropical, que fueron ocalizados a su llegada al Puerto de Valencia.

En total han sido detenidas 11 personas en Valencia, 4 en Barcelona, y otras dos en Benidorm y Málaga. Además se encuentran pendientes de detención otras cuatro personas también presuntamente implicadas en esta organización.

Como consecuencia de esta investigación se ha incautado 156 kilogramos de cocaína, 49.000 dólares, 250.000 pesetas, una nave industrial y un chalet ubicados en las localidades valencianas de Ribarroja y Casinos respectivamente, vlorados en un total de 55 millones de pesetas.

Igualmente la policía decomisó 4 coches, una moto, 3 teléfonos móviles, 2 telefax, 4 balanzas y diversas cuentas corrientes.

Al parecer, la organización desarticulada pretendía montar en Valencia la infraestructura necesaria para inundar el mercado de esta zona de cocaína.