Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, hacia las doce del mediodía el alumno se encerró armado con una pistola en un despacho de la facultad, con la intención, según dijo, de suicidarse.

Tras ser informado, un funcionario de la Brigada de Seguridad Ciudadana especializado en resolver este tipo de situaciones acudió al centro y, después de mantener un dálogo con el alumno, consiguió que desistiera de su propósito de quitarse la vida.

Una vez conseguido su propósito, la policía trasladó al joven al Hospital Clínico, donde quedó en observación. El arma que empuñaba es una pistola royal del calibre 6,35, que estaba cargada con una bala en la recámara.