La Oficina de Prensa del Congreso emitió ayer un escrito en el que prohíe a los informadores, fotógrafos y cámaras recabar declaraciones de los políticos en los pasillos de la Cámara, para evitar aglomeraciones e incidencias a la salida de los plenos.

Para tratar de burlar esta medida, los numerosos informadores que hoy cubrieron la sesión parlamentaria se apostaron a la entrada del edificio, con la esperanza de sonsacar algunas palabras al jefe del Ejecutivo, pero su empresa no tuvo éxito.

La prohibición del Congreso ha originado las protestas de los periodistas, enespecial de los de radio y televisión, ya que para conseguir declaraciones tendrán que acudir a una sala cercana, que ha sido habilitada con micrófonos para interrogar a los parlamentarios.

La restricción supone que cuando un político no quiera hacer comentarios sobre algún tema candente podrá eludir fácilmente a los informadores no entrando en la sala, ya los periodistas no podrán realizar preguntas "conflictivas" en los pasillos.

No sólo los periodistas han protestado por esta medida, sino que ambién algunos políticos, como es el caso de José María Aznar, presidente del Partido Popular, ya han manifestado su intención de seguir realizando declaraciones en el lugar donde les sean solicitadas.

José María Aznar aseguró hoy que ha adoptado esta decisión en solidaridad con el trabajo que hacen los periodistas, que para "arrancar" algunas palabras a los diputados tienen que concentrarse en un pequeño espacio.

Hace un par de años, el Congreso intentó también frenar las aglomeraciones de los iformadores con la misma medida que dictó ayer. Sin embargo, la iniciativa no tuvo mucho éxito y, tras mantener a raya a los periodistas durante unos días, los políticos volvieron a realizar declaraciones en los pasillos o donde les dio la gana.