Según las investigaciones policiales, el grupo de traficantes está compuesto por personas de origen magrebí, que distribuían los estupefacientes a mediana escala en diferentes lugares de ocio.

Además, los agentes descubrieron que los sospechosos parecían almacenar la droga en una furgoneta. Dos coches la abastecían de hachís y, una vez argada, la llevaban a distintos puntos de Carabanchel. Por ella pasaban los distribuidores, que después surtían a los vendedores de los bares.

En la operación policial, se intervinieron 102 kilos de hachís, 4.000 euros en efectivo, un ordenador portátil, la furgoneta Mercedes y los dos vehículos: BMW y Volkswagen Passat y se detuvo a Aldelkarim B., de 36 años; Mustapha B., de 26; Said Z., de 25, y Jamal Z., de 23.

Según fuentes policiales, la operación continúa abierta, y no se descartan nuevas dtenciones.