Graias a una discreta vigilancia, los agentes comprobaron la existencia de trapicheo de drogas en dos chabolas del citado poblado marginal, por lo que solicitaron una orden de registro.

En ambas viviendas fueron detenidos Miguel González Jiménez, de 30 años, y Rosario Iglesias Sierra, de 27, que tenían en su poder 469 gramos de heroína -la mayor parte de ellas en cápsulas de medio gramos-, una pistola "Browning" del calibre 6,35, un cargador con cinco balas y 45.000 pesetas.

Por otro lado, durante ua investigación anterior, los funcionarios observaron una actividad ilícita similar en una vivienda del mismo barrio.

Cada 45 minutos, la inquilina, Rosario Iglesias Sierra, de 27 años, salía a la calle y regresaba enseguida, tras recoger algo de un cubo de basura situado detrás de la casa.

Los policías interceptaron a la sospechosa cuando volvía de una de esas salidas y llevaba escondida en una de sus axilas una bolsita de heroína que se le cayó al suelo. Junto al cubo de basura fueron hallados tros 50 gramos de la misma sustancia.

La presunta traficante fue detenida, al igual que Antonio Escudero Manzano, de 32 años, que estaba en la chabola, donde también había una pequeña cantidad de droga.