Esta modalidad delictiva, que según la policía se ha puesto en práctica en nuestro país por delincuentes de origen sudamericano, consiste en que varios individuos vigilan una entidad bancaria y cuando entra una "víctima propiciatoria", que suele ser una persona de avanzada edad, desvalida y con dificultades para hacer frente a los asaltantes, algún miembro del grupo pasa también al banco para comprobar que la persona realiza una operación bancaria.

Cuando la víctima sale con el dinero, es perseguida por el resto del grupo criminal y en un momento determinado la asaltan por detrás, propinándole un golpe en la cabeza y arrebatándole los caudales.

Mediante este método, los cinco detenidos habían cometidos seis robos en varios municipios de la comunidad de Madrid, dos de ellos en el mismo día de su arresto.

Estos detenidos, cuyas edades rondan entre los 18 y 33 años, en su mayoría ya tenían antecedentes por delitos similares, y tras esta detención han pasado a disposición judicial.