El arresto se produjo poco despés de que el inculpado tratara de comprar diversas piezas en una joyería de la zona centro de la ciudad, intentando pagar con billetes falsificados de cien dólares estadounidenses.

Una vez en comisaría, una dotación policial efectuó un registro de su equipaje en la habitación del hotel donde pernoctaba, encontrando aproximadaente unos diez mil dólares falsos en billetes de cien, así como una cantidad menor de moneda británica falsificada.

Se da la circunstancia de que el individuo en cuestión había llegado a Málaga el mismo día de su detención y en el billete de avión figuraba como fecha de regreso el día siguiente, por lo que la policía especula con que la visita sólo era para hacer compras y desprenderse del papel moneda falsificado.

Según los expertos policiales, la falsificación realizada es "muy buena, si bien hy ciertos detalles de la misma que nunca habrían pasado un chequeo minucioso, especialmente en entidades bancarias".

Babatunde A.L. trató de cambiar en un banco mil dólares por moneda española, si bien una empleada de la entidad advirtió la falsificación, lo que provocó la huida del detenido, que minutos más tarde logró comprar un reloj valorado en 150.000 pesetas.