Según informó hoy la Dirección General de la Policía, las pesquisas se iniciaron en la comisaría de Teruel, donde sus agentes ya estaban tras la pista de estos jóvenes violentos, a los que se relacionaba con gran número de destrozos urbanísticos durante los pasados meses de marzo y mayo.

Los ahora detenidos actuaban con extrema violencia, con el fin último de generar alarmasocial y ocasionar el mayor descalabro económico posible. Las empresas, públicas o privadas, eran blanco de sus ataques. Así, igual destrozaban el escaparate de un pequeño comercio, que arremetían contra una oficina estatal o un cajero automático.

La decisión de los jóvenes de trasladarse a Madrid y el hecho de que su ideología fuese el principal acicate de sus acciones motivó a la Brigada Provincial de Madrid continuar con las investigaciones.

En este sentido, los agentes establecieron un dispostivo de vigilancia en torno al ámbito del movimiento "Skin Sharp", lo que favoreció su detención.

Tras la orden judicial de registro, la Policía Nacional se incautó en los domicilios de los arrestados de carteles y pegatinas antisistema, tiradores de goma con su reserva de bolas de acero, estrellas para lanzar, cuatro bates de béisbol, dos hachas medievales, un puñal vikingo dentado, una porra con la inscripción "doma esposos", un trozo de tubería, correas con hebillas y mosquetones, y compactos y libos de ideología hitleriana.