LA POLICIA DETECTA UNA PARTIDA DE BILLETES FALSOS PROCEDENTE, AL PARECER, DE PORTUGAL
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La policía ha detectado en los últimos días la circulación por España de billetes falsificados, algunos de ellos procedentes, al parecer, del norte de Portugal e introducidos por contrabandistas para ser "lavados" (cambiados por moneda lgal).
La pasada semana, los agentes incautaron en Madrid billetes ilegales de diez mil pesetas y una partida de dólares. En Seu D'Urgell (Lérida) fueron detenidos dos conocidos contrabandistas con 91 billetes falsos de cinco mil pesetas.
Según fuentes policiales, en este último caso la falsificación era de buena calidad y los billetes estaban impresos por el sistema de off-set. En los otros, eran fotocopias destinadas a engañar a los comerciantes.
Especialistas en el tema consideran que lo dfícil no es realizar una reproducción con más o menos fidelidad, sino encontrar un papel que tenga la calidad adecuada para hacerla. Para la fabricación de los billetes es utilizada fibra de algodón, cuya resistencia es de 20 a 60 veces mayor que la del papel normal.
Según la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, en la actualidad hay en circulación en España unos mil millones de billetes de curso legal. De éstos, unos cien millones son de diez mil pesetas, cuatrocientos cincuenta millones de cinco mil,unos cincuenta millones de dos mil y unos cuatrocientos millones de mil.
De este volumen, el Banco de España detecta anualmente, cuando cambia o repone los billetes deteriorados, unos dos mil billetes falsos.
Para evitar las falsificaciones, los billetes disponen de un hilo de seguridad, una marca de agua que es la máxima garantía para evitar copias, dada la dificultad de obtener la maquinaria adecuada para manipularla, fibras fluorescentes, papel exento de blanqueante óptico, tintas invisibles, mpresión calcográfica, microimpresión y motivos coincidentes.
Los expertos aseguran que los billetes españoles son difíciles de falsificar, pero que las técnicas introducidas por las actuales fotocopiadoras son un "peligro", ya que se pueden realizar reproducciones bastante fidedignas.
Algunas firmas comerciales y grandes almacenes disponen ya de máquinas automáticas que comprueban al instante la legalidad de los billetes.
En las máquinas registradoras de algunos comercios, los clientes y emleados pueden leer un pequeño cartel con el siguiente mensaje: "¡Ojo, hay billetes falsos de 10.000!".
(SERVIMEDIA)
22 Ene 1991