La red, compuesta por españoles, sirios, marroquíes, palestinos y venezolanos, traía desde Holanda la mercancía por carretera mensualmente y la almacenaba en distintos domicilios de la región, desde donde sus colaboradores procedían a distribuirla por todo el territorio nacional. Los principales almacenistas eran españoles y marroquíes nacionalizados.

La operación policial, denominada "MAR", se desarrolló en dos fases. La primera de ellas, que tuvo lugar en Fuenlabrada el pasado año, se saldó con la detención de cuatro integrantes de la banda y la incautación de 17.000 pastillas de MDMA.

La segunda fase culminó el pasado 29 de enero con la intervención de otros 18.000 comprimidos y la detención de 12 personas en diferentes localidades de la Comunidad de Madrid, entre ellas, el máximo responsable de la organización, el marroquí Mohamed J.E.

Entre los apresados, destaca la presencia de una menor de edad, Y.G., cuyo cometido era arrojar las pastillas por la ventana para que fueran recogidas por los distintos correos. Este sistema garantizaba un total control visual de la calle en el momento de la recogida de la mercancía, motivo por el cual se practicaba con frecuencia.

Las pastillas incautadas son del tipo "8 1/2", las más demandadas en el mercado hoy día, según informó el Ministerio del Interior, y el valor de la cantidad intervenida ascendería en la calle a cerca de 350.000 euros.