Las dos jovencitas, ataviadas con 'top', minifalda y sendos sombreros cordobeses, organizaron tal revuelo en el callejón, según el citado rotativo, que obligó a intervenir a los agentes de orden público.

Al parecer, l edil (que pertenece a una conocida familia del Opus Dei) invitó a las muchachas a bajar al callejón, éstas recorrieron el tendido de sol, saltando entre la gente y provocando un insistente murmullo entre los espectadores, en mitad del festejo.

Los rumores entre el público adquirieron tal magnitud que el diestro Enrique Ponce, que lidiaba su segundo toro, tuvo que interrumpir la faena. Las jóvenes, siguiendo las instrucciones del concejal, Marcos Benavent, saltaron al callejón por encima de la barrer, apoyándose en el borde del burladero, según relata "Levante".

Cuando la policía intervino, el edil se identificó esgrimiendo su carnet de concejal, pero el agente de policía nacional de la dotación de Alzira le exigió que le mostrara su carné de identidad.

Tanto el edil como sus amigas fueron retenidos en el burladero por la policía nacional hasta que concluyó la faena del matador y, a continuación, los tres fueron invitados a abandonar la plaza acompañados por los policías.

Las jovencitasno llevaban documentación y fueron expulsadas del recinto taurino, mientras que el concejal tuvo que conformarse con ver el final del festejo desde los ventanucos de la puerta de arrastre del recinto taurino.