Los propietarios de estas granjas fueron detenidos como autores de delitos contra la salud pública, al utilizar productos potencialmente perjudiciales para la salud en la alimentación de sus animales, según informó hoy la Dirección General de la Policía.

Las explotaciones denunciadas en 2005 estaban situadas en Albacete, Cáceres, Castellón, Cuenca, Guadalajara, Huesca, La Rioja, Madrid, Murcia, Segovia, Soria, Teruel, Toledo, Valencia, Valladolid y Zaragoza.

También en 2005 se desarrolló una importante investigación conjunta con las autoridades de Bélgica, Francia y Holanda, que permitió la desarticulación de una red de elaboración y distribución de promotores ilegales de engorde de ganado.