Los cinco extranjeros, que se encuentran en España de forma ilegal, prestarán hoy declaración ante la Policía, que sospecha que fueron encerrados para matarlos.

La Policía rescató la pasada madrugada a los cinco inmigrantes, tras ser alertados por un vecino que escuchó gritos y ruidos procedentes de un contenedor del puerto de Valencia.Los rumanos se encuentran ahora en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Valencia.

Si no hubieran sido liberados, los rumanos habrían muerto en el interior del contenedor, ya que no hubiesen soportado un viaje tan largo en un cubículo tan pequeño, aunque los servicios del puerto de Valencia poseen equipos electrónicos para detectar si en su interior hay personas o animales vivos.