La policía cuenta con los testimonios de los empleados de la sucursal bancaria y de algunos de los clientes que en ese momento se encontraban en la misma, de cuya descripción se desprende, según confirmó Servimedia en fuentes oficiales, de que se trata de dos niños y una niña que llegaron al banco con el fin de cambiar un billete de 10.000 pesetas.

Según los testigos, en undescuido de los empleados, los menores se apoderaron de una cantidad de dinero cercana a las 500.000 pesetas que depositaron en una bolsa de plástico, y posteriormente se dieron a la fuga.