Los cadáveres de Katharina y Mathias Oyntzen, de ocho y seis años respectivamente, fueron halllados hoy en la habitación del complejo Royal Mediterráneo, en Satona, que ocupaban junto a su padre desde el pasado día 23 de agosto.

Los cuerpos sin vida no presentaban signos de violencia. Fuentes cercanas a la investigación confirmaron a Servimedia que los pequeños fallecieron ace dos días a consecuencia de una inyección letal.

Los trabajadores del establecimiento hotelero que hallaron los cadáveres encontraron dos cartas escritas por el padre de los niños. Una de ellas, cuyo texto se desconoce, estaba dirigida al juez, y otra al director del hotel. Ruedeger Oyntzen se declara autor de los hechos y explica en la misiva que decidió matar a sus hijos porque el juez concedió su custodia a su ex esposa.

El ciudadano alemán aseguraba en la carta que se suicidaría después deacabar con la vida de sus hijos. Efectivos de la Policía Local de Manacor y Sant-LLorenc de Tardassar y la Guardia Civil rastrean las inmediaciones de la zona para localizar al padre de los niños, sin ningún resultado.

La Delegación del Gobierno facilitó hoy la descripción física de Ruedeger Oyntzen a los efectivos de seguridad situados en el aeropuerto de Palma y todos los puertos de la isla para impedir su huída.