En el texto remitido a la prensa se afirma que “la deriva de los discursos, iniciativas y campañas que venimos conociendo en los últimos años por parte de la extrema derecha y derecha extrema son incompatibles con los valores democráticos y suponen un peligro para la convivencia. España se construye sobre la concordia y el diálogo”.

Aseguran que no entienden “la difamación y la mentira como herramienta en el juego político” sino que hay que “ser ejemplares” para los ciudadanos, y abogan por una España construida “sobre la concordia y el diálogo”.

Estos cargos municipales consideran que la unidad es fundamental porque es “la única forma de proteger nuestra democracia” y de ahí la “lucha contra los discursos y las actitudes de odio” porque entienden que “de ninguna manera deben quedar impunes, especialmente cuando afecte a la gobernabilidad de las instituciones”.

“Debemos velar", añaden, "por el respeto al pluralismo político y de los derechos de todas las personas que trabajamos por cambiar y transformar nuestro país, desde nuestras diferentes responsabilidades”.

Según información facilitada por el PSOE, el manifiesto está liderado por Inés Rey, alcaldesa de la Coruña y vicepresidenta de la FEMP; y lo suscriben, entre otros alcaldes socialistas, Jaume Collboni (Barcelona), Carolina Darias (Las Palmas) , Abel Caballero (Vigo) Javier Ayala (Fuenlabrada), Maider Etxebarria (Vitoria), Miryam Andrés (Palencia), Antonio Rodríguez Osuna (Mérida), David Bote (Mataró), Mariví Monteserín (Avilés); Carlos Fernández Bielsa (Mislata), y Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén.

El documento cuenta además con el respaldo de todos los alcaldes y alcaldesas de las capitales de provincia y principales ciudades gobernadas por socialistas, según el PSOE, además de los presidentes de diputación y cabildos y los presidentes y presidentas de las Federaciones de Municipios de Cataluña, Canarias, Asturias, Galicia y Extremadura.