Así lo consideró Irene Montero en declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso, junto a la también eurodiputada Isa Serra y la secretaria general de la formación, Ione Belarra, antes del acto de acatamiento a la Constitución de los candidatos elegido tras las elecciones al Parlamento Europeo celebradas el pasado 9 de junio.

Montero avanzó que asumen sus responsabilidades como eurodiputada con una puesta de “más feminismo y una Europa de derechos”, y “una Europa que acabe con el genocidio contra el pueblo palestino que está perpetrando el Estado genocida de Israel”.

Por otra parte, acusó a las élites europeas de “llevarnos a la guerra y seguir haciendo a los pueblos de Europa cómplices del genocidio”, algo que, agregó, “en España se traduce en una gran coalición”.

“Igual que hace 15 años Partido Socialista y Partido Popular pactaron una gran coalición de austeridad, ahora nos encontramos con un bipartidismo que pacta una gran coalición de guerra”, enfatizó.

Tras la victoria de la ultraderecha de Marine Le Pen en las legislativas de este domingo en Francia, Montero alertó “del riesgo que supone esa gran coalición bipartidista. Después de Macron viene Le Pen, eso quiere decir que las políticas neoliberales, el consenso de guerra, ese relato de la moderación no solamente no sirve para frenar a la extrema derecha, sino que la alimenta”.

"GUERRA JUDICIAL"

En otro orden de cosas, Montero comentó los audios publicados este lunes por ‘Diario Red’ en los que el juez titular del juzgado de instrucción nº 1 de Barcelona, el magistrado Joaquín Aguirre, se atribuiría la responsabilidad de “tumbar” la ley de amnistía.

La eurodiputada advirtió de que “el juez Aguirre dice con rotunda claridad que está tomando decisiones judiciales para tumbar una ley legítimamente votada en el Parlamento” y también “para tumbar a un Gobierno”.

Antes “unas declaraciones gravísimas”, se preguntó “qué va a hacer ese Consejo General del Poder Judicial bipartidista, pactado por la gran coalición de Partido Socialista y Partido Popular frente a un evidente caso de guerra sucia judicial”.

“Nos tememos que el punto y aparte del presidente del Gobierno frente a la guerra sucia judicial consista precisamente en mantener en la impunidad, en dar legitimidad y en normalizar a esos sectores reaccionarios del Poder Judicial que le están haciendo la guerra a la democracia”, apostilló.