En total, en agosto de este año quedan internos en las 79 prisiones españolas (incluidas las de Cataluña) 770 personas menos que en la misma época del pasado año.

Esta es la primera ocasión en que el volumen de reclusos ha descendido desde 1984. Ese año se registraron un total de 14.050 presos en las cárceles españolas cifra que subió paulatinamente hasta alcanzar los 47.973 que se registraron a final del año 1994.

En lo que va de año también seha registrado un significativo descenso del número de presos preventivos, que a principio del mes de agosto eran 10.764 mientras que el pasado año superaban los 12.300.

Del total de reclusos, 42.619 son hombres y 4.445 mujeres y un 16% de todas las personas que cumplen condena en cárceles españolas son extranjeros, según datos del informe-95 sobre inmigración y minorías de la Comunidad de Madrid.

Este incremento de los reclusos extranjeros se debe al incremento paulatino de la emigración hacia Esaña y de la consolidación de la Península como centro de tránsito y recepción de narcotráfico.

El descenso de la población reclusa fue valorado postivamente por los responsables del Ministerio de Justicia e Interior consultados por esta agencia que considerán además como uno de sus principales objetivos reducir aún más el número de presos preventivos.