En declaraciones a la Cadena Ser, Díez dijo que "es verdaderamente dramático ver cómo en esa ciega campaña en la que está el PNV contra el Partido Popular no tiene ni el respeto suficiente para, por lo menos, no insular a las decenas de miles de ciudadanos que ayer salieron a la calle de Vitoria y de toda España a expresar su dolor y a defender el derecho a la vida y la libertad".

Díez señaló que en la capilla ardiente de Fernando Buesa ella personalmente saludó a miles de personas y estrechó "manos que tenían callos, de obreros, de gentes sencillas y que venga ahora a Arzallus a decirnos que es un montaje electoral del Partido Popular y del CESID es verdaderamente insultante para la gente que sabe para que fue a a calle y, desde luego, para la familia socialista".

La portavoz socialista añadió que Xabier Arzalluz "lleva muchísimo tiempo en esa linea, en una linea de desbarrar, y cada vez que habla divide a los vascos. Está en un actitud que es verdaderamente lamentable para la convivencia".

A su juicio, la única explicación para que Arzalluz haya promovido una declaración como la realizada por la Ejecutiva del PNV reside en que la alternativa para él era "irse a casa". Añadió que Arzalluz "está tan acostmbrado a hablar de esa manera rimbobante en nombre del pueblo vasco, que se ve que cuando los vascos decimos cosas que no le gusta escuchar, sencillamente no somos vascos, somos el CESID".

Díez también consideró vergonzoso que Juan José Ibarretxe abandonara ayer la catedral nueva de Vitoria por una puerta lateral, en vez de enfrentarse a los gritos de la gente, ya que nadie pretendía recurrir a la violencia, sino ejercer su derecho a protestar democráticamente.

Respecto al dirigente de Euskal Heritarrok Arnaldo Otegui, Díez dijo que "en la medida en que no condena los asesinatos, es nuestro enemigo, no nuestro adversario político, un enemigo que ha ayudado a matar Fernando Buesa".