Según una información publicada hoy por "El Diario Vasco", los nacionalistas estiman que la política de dispersión resulta inconveniente para un proceso de dstensión y reconciliación que facilite la pacificación del País Vasco.

La política llevada a cabo por el Gobierno socialista, planteada inicialmente para favorecer el debate interno en el colectivo de presos de la banda y que, a través de él, se apartasen aquellos sectores más críticos, ha resultado insuficiente para conseguir la reinserción de los presos, según el PNV.

El partido nacionalista estima que la medida puede resultar incluso perjudicial para aquellos presos alejados de las tesis más rdicales de la banda armada.

Para el portavoz del PNV, Joseba Eguibar, la política de dispersión ha quedado limitada a ser una táctica de desgaste que no promueve el objetivo para el que fue concebida, perjudica a los familiares de los presos, a los propios reclusos y distorsiona un debate sereno en este mundo.

Asimismo, el partido que preside Xabier Arzalluz estima que "alienta las dinámicas de atrincheramiento y resistencia, sin ofrecer salidas personales y humanas".

El dirigente nacionalisa piensa que "no se puede pensar que quienes han esgrimido las armas adopten posiciones de extrema beligerancia contra sus antiguos compañeros" y estima que "hay una dimensión humana y personal en todo este fenómeno, ante la que debemos de ser sensibles y respetuosos".

Otros miembros del PNV y del Ejecutivo vasco ya se pronunciaron en favor del abandono de la política de dispersión de los presos de ETA, al igual que lo hizo la organización pacifista Gesto por la Paz.

El PNV espera el traspaso de a competencia de Instituciones Penitenciarias para impulsar una política de reagrupamiento de los presos en las cárceles vascas.