EL PNV PIDE QUE LA DEVOLUCION DE BIENES INCAUTADOS DURANTE LA GUERRA CIVIL A LOS SINDICATOS SE EXTIENDA A LOS PARTIDOS
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El portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, ha pedido que el proceso de devolución de los bienes incautados durante la Guerra Civil a los sindicatos se extienda también a los partidos políticos.
Erkoreka dijo a Servimedia que la convalidación del real decreto que modifica la ley de 1986 en relación a la cesión de bienes del patrimonio sindical acumulado, que se verá hoy en el Congreso de los Diputados, debería ser una nueva oportunidad para "hacer justicia" y "flexibilizar" las condiciones de acceso a la devolución de bienes.
Este real decreto amplía las condiciones establecidas para la reversión de bienes en la Ley de Patrimonio Sindical de 1986 y permitirá que UGT recupere buena parte de sus bienes.
En opinión del PNV, esta norma "no puede agotarse en su contenido actual. Hay que hacer justicia de verdad a las organizaciones sindicales y aplicar estos mismos criterios a los partidos políticos, para permitir que puedan entrar en el proceso de reversión aquellas personas físicas o jurídicas afiliadas, asociadas o vinculadas a partidos o sindicatos".
"Este proceso no se puede quedar aquí y tiene que proyectarse a todos los que se encuentran en idéntica situación, tanto sindicatos como partidos políticos", agregó Erkoreka.
El texto que hoy se someterá a convalidación del Congreso el está formulado con carácter general y, por tanto, "podría ser aplicable a cualquier sindicato en el que concurran los requisitos recogidos en la norma, aunque la memoria económica deja claro que se trata de adoptar una solución individualizada con UGT", continuó.
Los nacionalistas vascos consideran, no obstante, quecuando hay organizaciones que "no han recibido ni una sola peseta desde la aprobación de la Ley de Patrimonio Sindical del año 86, es bueno que se introduzcan elementos de flexibilidad".
A su juicio, "los planteamientos excesivamente restrictivos abocan a que determinados supuestos queden fuera y se cometan injusticias". En los años 30, explicó, ni los sindicatos ni los partidos políticos tenían personalidad jurídica única y muchas de sus propiedades no estaban a nombre de las entidades, sino a nombre de sociedades anónimas o de militantes individuales, cuya vinculación a los partidos o sindicatos es "difícil de acreditar".
Recordó que, precisamente por esa interpretación restrictiva, el PNV vio denegada su petición de reversión del edificio parisino que fue sede del Gobierno vasco en el exilio y que hoy alberga dependencias del Instituto Cervantes.
(SERVIMEDIA)
24 Nov 2005
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