INVESTIDURA

EL PNV INVITA A ZAPATERO A "TRABAJAR CONJUNTAMENTE POR LA BÚSQUEDA DE UN PACTO POR LA CONVIVENCIA"

- Zapatero exige convicciones y certidumbres dentro de la Constitución

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, invitó hoy al candidato a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a "trabajar conjuntamente por la búsqueda de un pacto por la convivencia".

En su intervención en el debate de investidura, Erkoreka echó mano de un símil para explicar que en la pasada legislatura Rodríguez Zapatero "jugó a la mayor y perdió", en referencia al proceso de diálogo con ETA.

"A la pequeña tuvo más suerte" y en esta nueva partida que comienza con la legislatura el PSOE tiene "mejores cartas" pero parece que teme arriesgar. "Si decide jugar a la mayor, llámenos", le dijo, porque en la política existen retos "arriesgados pero apasionantes".

De forma más gráfica, Erkoreka dijo a Rodríguez Zapatero que los barcos están más seguros en puerto, pero fueron concebidos para navegar, sentenció, aunque ello suponga arriesgar. "Arriésguese", le retó.

En su respuesta, Rodríguez Zapatero le dijo que cada día cientos de concejales socialistas vascos "se suben al barco y navegan" hacia el puerto de la libertad y del respeto a las distintas identidades.

Por eso, dijo, el resultado de los socialistas vascos en las elecciones generales ha sido una de las mayores satisfacciones del PSOE en los últimos años, entre otras cosas porque los ciudadanos "han entendido mejor" que el PNV lo que ha sido una apuesta valiente por la paz.

Haciendo suyas las recientes palabras del lehendakari, Erkoreka sentenció que Gobierno y PNV están "abocados a entenderse" porque la alternativa es "el caos" y hay que comenzar por asumir la pluralidad de la sociedad vasca.

Erkoreka advirtió de que, igual que el PNV no puede imponer sus proyectos, tampoco se le puede imponer "a machamartillo" una idea de convivencia que no haya sido consensuada, por mucho que encarne lo que Mariano Rajoy llama un pacto de Estado.

En su opinión, la posición del PSOE respecto de ese marco de convivencia ha sido "errática", desde el inmovilismo sobre el Estatuto de Guernica hasta los documentos de Loyola, y ahora tiene que definir su propuesta en ese sentido.

Rodríguez Zapatero insistió en que su proyecto pasa por el respeto a la Constitución y a esa misma pluralidad a la que apela el PNV, por lo que no basta con el aval del 51% de la sociedad vasca.

El debate entre ambos fue cordial en el tono, pero con contenido agrio en algunos momentos, como cuando el candidato reprochó a Erkoreka que el PNV no le respaldara en la investidura en 2004 y tampoco lo vaya a hacer ahora aunque respaldó la de José María Aznar "a la primera".

Le reprochó también un concepto "muy mercantilista" de la política, basada en la existencia de precios a pagar por los apoyos y no de principios y valores como los que han llevado al PSOE en la pasada legislatura a tomar decisiones difíciles pero valientes.

En todo momento Rodríguez Zapatero elogió la honestidad de Erkoreka y puso en valor la trayectoria democrática de este partido, el más antiguo junto con el PSOE, y agradeció su respaldo durante el proceso de diálogo con ETA de la pasada legislatura.

"LA DIMENSIÓN DEL CEPILLO"

Ese respaldo es deseable "ahora más que nunca", cuando los terroristas han decidido volver a atentar "después del largo viaje que juntos hicimos en busca de la paz". Por ello, el candidato se mostró dispuesto a todo tipo de esfuerzos para contar con el PNV en la estrategia antiterrorista, a cuya implicación otorga "la máxima importancia".

Rodríguez Zapatero se mostró abierto al diálogo con el PNV pero sobre la base del significado del resultado electoral en el País Vasco, el deseo mayoritario de "arrinconar" a los violentos.

Insistió en que el límite de toda propuesta es la Constitución, pero Erkoreka le pidió después, de nuevo, que no hablara de límites sino que expusiera el contenido de la propuesta concreta, y si la intención es, como con el Estatuto de Cataluña, "cepillarse lo que acordemos allí", en cuyo caso habría que conocer "la dimensión del cepillo".

"Ha ganado, pero ¿para qué ha ganado? Lleve la iniciativa, háganos una propuesta", insistió. Lo que el Gobierno no quiere, dijo después Rodríguez Zapatero, son "aventuras". "Nos subimos al tren si sabemos a dónde vamos", sentenció.

Josu Erkoreka comenzó su intervención con una reflexión sobre la evolución de la relación entre el Gobierno y el PNV desde la sesión de investidura de 2004 hasta ahora.

En aquel momento el PNV se debatía entre "la esperanza" que representaba la victoria del PSOE frente a su antecesor, y "el escepticismo" sobre las propuestas concretas de Rodríguez Zapatero.

En este debate de investidura no se percibe "el alborozo juvenil" de la de 2004, y quienes entonces se abstuvieron, como el PNV, mantienen su escepticismo. "A nosotros no nos ha defraudado porque siempre fuimos realistas y nunca nos hicimos ilusiones", aseguró, pero lo cierto es que el paso del tiempo "cierra cada vez más el espacio a la esperanza".

Quizá en la motivación de fondo de todo ello esté, denunció, que el respaldo del nacionalismo vasco es siempre presentado como "un chantaje inadmisible" pero el del nacionalismo español para los llamados asuntos de Estado aparece como "una exigencia del sentido común".

En la segunda respuesta, el presidente dijo a Erkoreka que su metáfora sobre "jugar a la grande y a la pequeña" había sido "muy poco afortunada" y, tras los "antecedentes" de las últimas semanas, en referencia a la comparación de José Bono con un cabestro, las metáforas "no son lo suyo", sentenció.

(SERVIMEDIA)
02 Abr 2008
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