Erkoreka declaró a Servimedia que desde el PNV les "inquieta" encontrarse con una "Iglesia institucional cuya cumbre jerárquica piensa poco en los fieles y se proyecta de manera especial en el terreno político, pretendiendo interferiren el juego de las mayorías parlamentarias".

El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados durante la legislatura que está a punto de acabar añadió que con Rouco "el riesgo para la interferencia en lo político y la disuasión entre las bases católicas es infinitamente mayor que lo que existía con Blázquez".

"Evidentemente", indicó, habrá posiciones encontradas con los obispos, más que cuando el presidente era el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez Pérez, que ahora queda como vicepresidente de la CEE.

Asimismo, Erkoreka dijo que habrá que darle a Rouco la oportunidad para que en esta "segunda edición de su presidencia" corrija la concepción "excesivamente presidencialista" de su misión, ya que la CEE es un "colectivo que actúa conjuntamente".

Un mandato "excesivamente presidencialista articulado en torno a su persona anula lo que es algo esencial en este colectivo, que es la concepción de comunidad y de que las cosas tienen que consensuarlas dentro".

Por último, Erkoreka apuntó que "seguramente será más complicado" que el presidente del Gobierno ponga el punto sobre las íes a los obispos, como anunció en una entrevista publicada recientemente, pero "igual ahora tiene más ganas que antes" para hacerlo, apostilló.