En estas 48 horas desde la primera votación de investidura, dijo Erkoreka, "nada ha contribuido a alterar las bases" sobre las que asienta la decisión de abstenerse, pero se trata, puntualizó, "de una abstención comprometida y constructiva".

La crítica del PNV se centra en el hecho de que el PSOE "carece de un proyecto para el País Vasco" que vaya más allá de "la sonrisa" y de los "mensajes genéricos sobre la democracia y la libertad".

Pese a esta vertiente crítica, el PNV "aspira a mantener una puerta abierta a la esperanza", aunque no quieren pasar por "ingénuos y somos conscientes de las dificultades de llegar a un acuerdo, es claro que los antecedentes no invitan a ser optimistas".

Pese a ello, "no facilicitaremos la labor a quienes quieren que votemos no, para mañana acusarnos de cerrar la puerta a un posible acuerdo". Por tanto, se comprometió a la "búsqueda de un nuevo acuerdo para Euskadi" y, para ello, aseguró, "seguimos con la mano tendida".