Desde la tribuna, Esteban reclamó a Sánchez desclasificación de documentos, comisión de investigación y reforma legislativa, tanto de la Ley de Secretos Oficiales como de las del CNI y su control. “Ahora dice usted que va a reformarlas. Me congratulo. El PNV tenía razón. Por el momento, en base a la experiencia, permítame que haga como santo Tomás”.

Con esta ironía, el portavoz del PNV demandó en el Pleno monográfico del Congreso sobre el ‘caso Pegasus’ actuaciones al presidente porque, por un lado, la del CNI es “la reforma que presentó” su grupo parlamentario. “Y que se une a la presentada hace años de reforma de la Ley de Secretos Oficiales”.

Esteban trasladó a Sánchez que, en cuanto al “espionaje” a su teléfono y los de varios ministros “no sé qué quería provocar con el anuncio” porque “ni disminuye la gravedad del espionaje en Cataluña, ni proporciona más tranquilidad. Sobre todo, porque usted no va a decirnos quién está detrás, aunque todos nos lo imaginemos”.

También le comentó la intranquilidad que, a su juicio, aportan algunas de sus palabras. Porque, dijo, “si cree que nos ha tranquilizado diciendo hoy que no piensa conocer nada acerca de las disposiciones operativas del CNI, está equivocado. Ha conseguido exactamente lo contrario”, ya que “un gobierno democrático debe conocer las decisiones operativas”.

“Lo que no debe hacer es utilizar los servicios secretos para sus propios intereses. No lo confunda, no es lo mismo, espetó Esteban a Sánchez.

Por ello, comentó que aunque “la estrategia de seguridad elaborada por un Gobierno fijara de “manera genérica el seguimiento de la situación en Cataluña, neutralizar actividades independentistas y hacer acciones para mejorar la cohesión de España, no es lo mismo una persona sin cargo o con cargo institucional”, en referencia al control de las comunicaciones sobre Pere Aragonès cuando era vicepresidente de la Generalitat de Cataluña.

Según el portavoz del PNV, “el Estado sigue en la ola de una transición permanente sin haber llegado a la playa y encima hoy asistiendo a una resaca que intenta que retrocedamos a posiciones preconstitucionales” y señaló que “el no haber abordado reformas profundas de los estamentos del Estado tiene varios responsables, pero el responsable clave” es el PSOE.

Y aprovechó para arremeter con que, al inicio de esa “supuesta modélica transición, la prudencia ante la existencia de poderes fácticos lo hacían entendible” pero “las aquiescencias posteriores no son entendibles” aunque “han dado por buena una interpretación de la inviolabilidad de la Jefatura de Estado que no encaja en ningún canon occidental. Se le taparon todos los escándalos”, en referencia a los cometidos por el hoy rey emérito.