En una dura intervención, Erkoreka consideró "inverosímil", "extravagante" y poco creíble el argumento de que "los cambios responden a la necesidad de actuar con energía y eficacia contra la crisis económica".

El portavoz nacionalista aventuró que esta crisis de Gobierno puede haber servido para "resolver problemas personales concretos, para procurar ajustes internos del PSOE, para mejorar la imagen pública del Gabinete, para reforzar la autoridad interna de su presidente o para intensificar todavía más su labor propagandística".

En su opinión, el "criterio decisivo" para incorporar a ciertas personas al Ejecutivo "nunca ha sido la experiencia, la pericia o la formación del interesado, ni tan siquiera el de su filiación política abstracta, sino el de su pertenencia a una familia política" que hace que los nombramientos recaigan "sobre los amiguetes".

Erkoreka indicó que en una situación que requiere "apretarse el cinturón" se nombra un tercer vicepresidente que "rompe todas las marcas históricas de la inflación orgánica gubernamental". El último gabiente con tres vicepresidencias data de 1977, señaló el portavoz del PNV, y "es preconstitucional".

Entiende que uno de los cambios, el de hacer depender de Presidencia la Secretaría de Estado de Deportes, tendrá la vitud de desviar la atención de los problemas acuciantes que derivan de la crisis. "Los triunfos de Martín Bahamontes, nos ayudaron a soportar la miseria y el hambre de los 50 y los 60. Bien capitalizados por el presidente, los éxitos internacionales de los deportistas españoles atenuarán los golpes de la crisis y harán más grande la figura del césar", concluyó.