El PNUD presentó el Informe sobre el Estado del Desarrollo Humano -----------------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

"Si invertimos en desarrollo humano, invertimos en paz y seguridad", pero, para que ello suceda, hy que trabajar, no vendrá de forma automática. Este es el mensaje que el italiano Aldo Ajello, encargado de Relaciones Exteriores del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ha transmitido en el Senado y en el Congreso.

Ajello, que compareció ayer y hoy en las instituciones legislativas españolas para presentar el Informe de 1991 sobre el Estado del Desarrollo Humano en el Mundo, estuvo acompañado en la Cámara Alta por la senadora socialista Francisca Sauquillo y el belga Jean Fabre director de Información para Europa del PNUD.

El objetivo del trabajo, dirigido por el ex ministro de Planificación y Finanzas de Paquistán, Mahbub ul Haq, es analizar cómo se financia el desarrollo humano en el mundo, a partir de la convicción de que existe un enorme potencial para reestructurar los presupuestos nacionales y la ayuda internacional en favor del desarrollo humano.

El informe concluye que se ha dado "una mala orientación al uso de gran parte de los recursos actuales y que éstos reultan ineficientes".

"Por lo general", señala el PNUD, "la verdadera causa del abandono en que se encuentra el hombre está en la ausencia de compromiso político, más que en la escasez de recursos financieros".

"CORRUPCION GALOPANTE"

El informe señala que "incontables ejemplos ilustran el desperdicio de recursos y la pérdida de oportunidades: incremento de los gastos militares, empresas públicas ineficientes, numerosos proyectos de prestigio, creciente fuga de capitales y corrupción galopante". Aldo Ajello subrayó que "hay que colocar el tema 'desarrollo humano' en el centro del debate político" y solicitó a los senadores presentes que promuevan la constitución en el Parlamento español de un Comité para el Desarrollo Humano, del mismo modo que ya los han creado otras cámaras legislativas.

El primero de estos informes, el de 1990, estableció que el objetivo básico del desarrollo humano "es ampliar las oportunidades de los individuos para hacer que el desarrollo sea más democrático y partiipativo. Una de ellas es el acceso al ingreso y al empleo, a la educación y a la salud y a un entorno físico limpio y seguro".

Ajello, que calificó el documento como "instrumento", ilustró las dificultades con que se pueden encontrar los gobiernos que quieran caminar en la dirección propuesta por el PNUD diciendo que el mismo director del estudio, el paquistaní Mahbub ul Haq, no pudo conseguir reducir los gastos militares de su país porque lo impidió el poderoso sector de la industria militar.

Elresponsable del PNUD concluyó que "habrá que hacer la reconversión de la industria militar", a fin de reconducir los recursos que absorbe hacia fines civiles, aunque reconoció que la comunidad internacional aún no se lo ha planteado.

(SERVIMEDIA)
18 Dic 1991
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