Durante el debate, los portavoces de los grupos parlamentarios se cruzaron duras acusaciones para responsabilizarse mutuamente del triste final de la comisión y del desprestigio que ha supuesto para la Cámara Alta la precipitada suspensión de la investigación de la "guerra sucia" contra ETA.

El jefe de los populares en el Senado, Angel Acebes, arremetió contra los socialistas y recordó que desde el comienzo de la andadura de l comisión su único objetivo fue el de dificultar su funcionamiento, para lo cual contó con la colaboración de los nacionalistas vascos y catalanes.

Acebes señaló que el acuerdo final al que llegaron PSOE, CiU y PNV hizo imposible continuar con los trabajos, por lo que su grupo decidió solicitar la disolución de la "comisión GAL", para no seguir participando en lo que se había convertido en un "esperpento".

Puso de relieve que, a pesar de la corta vida de la comisión, sí han quedado claras algunasconclusiones, como que el PSOE tenía mucho que ocultar y la existencia de responsabilidades políticas que han permitido ocultar a los españoles lo ocurrido con los GAL. "Eso", apostilló, "ha sido un desprecio a las instituciones y a la democracia".

Por su parte, Bernardo Bayona, del PSOE, lamentó la utilización partidista que el PP hizo con la comisión y denunció que el único fin que guiaba a esta formación política era el de desgastar al Gobierno de Felipe González.

MAYORIA FRAGIL

Sostuvo que os populares, con una mayoría "frágil y coyunturalmente fraguada" para la comisión, no supieron valorar debidamente el riesgo de la colisión entre la investigación parlamentaria y la judicial, así como las dificultades que entrañan las comparecencias de personas incursas en procesos penales.

Bayona propuso al resto de los grupos una reforma del Reglamento del Senado para definir claramente las funciones de las comisiones de investigación y para impedir que la investigación "contamine" los sumarios abirtos o lesione los derechos de terceros.

Vicent Beguer, de CiU, destacó la conveniencia de evitar duplicidades de investigación e injerencias en el ámbito judicial y subrayó que deben ser los tribunales quienes sigan esclareciendo lo ocurrido con la trama de los GAL.

El parlamentario catalán aludió a la falta de acuerdo entre los grupos que componían el "bloque del sí" a la hora de consensuar un plan de trabajo y un listado de comparecientes y aseguró que los "fuegos de artificio" no son propios e una Cámara como el Senado.

En nombre del PNV, Joseba Zubía, lamentó el "triste pero cantado final de la comisión" y rechazó las críticas contra su grupo en el sentido de que había llegado a un acuerdo con los socialistas para bloquear los trabajos.

TARDE O TEMPRANO

Victoriano Ríos, de Coalición Canaria y presidente de la comisión, se mostró partidario de un nuevo desarrollo normativo reglamentario sobre el papel de las comisiones de investigación y dijo que el deseo de los españoles de conoce la "guerra sucia" contra ETA tendrá que ser satisfecho tarde o temprano.

Por su parte, el senador de Izquierda Uida y portavoz del Grupo Mixto, Alvaro Martínez Sevilla, cargó contra socialistas y nacinalistas vascos y catalanes, a quienes responsabilizó de desactivar la comisión a través de algún "pacto inconfesable".

El debate se desarrolló con un tono tranquilo, muy diferente al que caracterizó la tensa sesión en la que fue aprobada la "comisión GAL". Este ambiente sólo se vio alterado en su prte final, cuando los portavoces del PSOE, PP e IU se enzarzaron en una agria polémica sobre las responsabilidades de cada uno en la disolución de la comisión.

Así, Bayona reprochó a Martínez Sevilla que haga una utilización partidista de un asunto tan grave como el terrorismo, a lo que éste le respondió que, a falta de argumentos políticos, el portavoz socialista sólo recurría a las descalificaciones personales.

Martínez Sevilla quiso dejar claro igualmente que la existencia de sombras en la luca contra el terrorismo y la falta de investigación sobre la "guerra sucia" contra ETA sólo beneficia a "quienes siguen asesinando estos días". "ETA", indicó, "debió ser la que más se felicitó de la disolución de la 'comisión GAL'".

Por su parte, Acebes criticó al portavoz socialista y dijo que su grupo ha contribuido a impedir que el Estado de Derecho investigue "los desmanes de un Gobierno semiabsolutista". Bayona se defendió diciendo que comprendía la frustración de los populares, que convirtieron e éxito de la "comisión GAL" en una pesadilla.