Durante el debate mantenido en el Congreso de los Diputados en la comparecencia de José María Aznar, Trías interpretó el cambio de pstura del Gobierno tras el Consejo Europeo de ayer como una "inflexión" y confió en que se mantenga durante mucho tiempo y no cambie tras los encuentros diplomáticos que mantendrá el presidente en los próximos días.

El portavoz catalán criticó, no obstante, los errores de "forma" y de "fondo" cometidos por el Gobierno, entre los que enumeró haber mantenido que el conflicto bélico era inevitable y que la posición del Gobierno beneficiaría a España a largo plazo. Trías discrepó con ambos argumentos y acacó a Aznar que no haya buscado en este asunto el asesoramiento de "otras personas".

Para CiU, el Gobierno debe asumir la resolución aprobada ayer por los países miembros de la UE en el Consejo Europeo y los informes de los inspectores de Naciones Unidas. Asimismo, pidió que agote el cumplimiento de la resolución 1441 de la ONU y rechace el uso de la fuerza como salida para desarmar el régimen de Sadam Husein.

Recordó que esto mismo es lo que le pidieron los millones de ciudadanos que salieron elfin de semana a la calle para lanzar un "claro mensaje" en forma de manifestación y mostrar su oposición a una guerra contra Irak. Advirtió de que, entre ellos, posiblemente "había votantes del Partido Popular que ni entendían ni comprendían" la postura del Ejecutivo.

Si el Gobierno varía su postura, afirmó, "sería una muestra de que no está de espaldas a los millones de ciudadanos que así se lo piden". Para ello, exigió al Ejecutivo que haga suyas dos "frases claves" de la resolución del Consejo Euroeo: "la guerra no es inevitable" y "la fuerza sólo debería ser utilizada como último recurso".

FUERZA O PRESION

Aznar coincidió con Trías en este punto, pero matizó que es conveniente una "presión máxima" sobre el presidente iraquí para que demuestre la inexistencia de armas de destrucción masiva. A su juicio, cuanto más tiempo pase sin desarmar a Irak habrá "más inseguridad en el mundo".

El portavoz catalán compartió con el presidente del Gobierno que Sadam Husein es un "dictador", constituye na "amenaza internacional" y es el "principal causante" de la crisis que atraviesa su propio pueblo.

Por su parte, Aznar abrigó la "esperanza" de alcanzar puntos de encuentro con Convergencia i Unió a raíz de la resolución del Consejo Europeo. En ella, según explicó, queda reflejada la posición del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, se refleja que el uso de la fuerza es "el último recurso" y muestra su apoyo al trabajo de los inspectores de la ONU.

No obstante, subrayó que también deja la perta abierta al uso de instrumentos de presión, "incluso militar", para forzar a Sadam Husein a desarmarse y abandonar la fabricación de armas de destrucción masiva.

Por último, expresó su incompresión hacia los que niegan el "riesgo" y la "amenaza" que constituye Irak y las vinculaciones que tiene con grupos terroristas a los que, según dijo, ha "encubierto y financiado".

Aznar se mostró convencido de que cualquier otro partido en el gobierno adoptaría la misma postura que él mantiene ahora, espcialmente, con el problema de terrorismo al que se enfrenta España desde hace años.