El primer acto oficial de este 7 de julio, festividad del patrónde la capital navarra, ha tenido lugar en el salón de plenos de la Casa Consistorial. Varios recursos electorales impidieron a este Ayuntamiento constituirse a la par que la mayoría de los municipios. Por ello, y según la ley, el trámite se ha celebrado esta mañana antes del inicio de la procesión de San Fermín.

A las 8,45 horas, los 27 concejales electos entraban en el salón principal del Ayuntamiento, ataviados con trajes de gala (chaqués, los hombres, y trajes de roncalesas, las mujeres). Este es e vestuario oficial de los munícipes para desfilar durante la procesión del 7 de julio.

Nada más iniciarse la sesión, el concejal de HB Alberto Petri intentó reiteradamente tomar la palabra, que no le fue concedida, para resaltar el hecho de que uno de los ediles electos, Oskar Vizcay, no estaba presente en la sala.

Vizcay, tercero de la lista de HB y condenado por insumiso, permanece encarcelado por su presunta colaboración con ETA. Según Petri, pese a que la condena es firme desde hace varios dís, aún no se ha firmado su ingreso en prisión, por lo que tendría derecho a prometer o jurar su cargo, como el resto de sus compañeros municipales.

Dado que no se le concedió un turno de intervención, Petri y otra concejala de esta coalición decidieron abandonar la sala sin tomar posesión de sus cargos. Mientras, en la calle un grupo de personas se manifestaron en favor de la liberación de los presos de ETA, sin que se produjera ningún tipo de incidentes.

Tras esta altercado en el salón consistoral, el resto de los concejales juraron o prometieron sus cargos y emitieron su voto para elegir al nuevo alcalde de la ciudad. Javier Chourraut logró la mayoría absoluta con los 14 votos de su formación, del PSN-PSOE y de IU. Nueve de los diez ediles de UPN votaron por sus cabeza de lista, Santiago Cervera, y otro emitió un voto en blanco.

Durante su primera intervención ante sus compañeros de corporación, Chourraut habló de su propósito de que "en esta sala converjan sin acritud todas las ideas" y desu voluntad de "ser alcalde de todos los pamploneses".

"Encomiendo a San Fermín para que ampare a Pamplona con un capotillo de tolerancia y libertad", señaló al final de su discurso, al que siguió la procesión del patrón.