La propuesta de la Junta de Gobierno fue apoyada por los tres grupos municipales, salvo en el caso de Canalda, donde el PSOE se abstuvo, según explicó el portavoz socialista, David Lucas, por el impulso que Canalda dió al expediente por las sedaciones del hospital Severo Ochoa y por su oposición a la dispensación sin receta en las farmacias de la píldora post coital.

Con estos galardones, el consistorio madrileño quiere distinguir la dedicación y cooperación de estas tres personalidades de la vida madrileña con el ayuntamiento.

Del presidente del TSJM se destaca su apoyo a la Policía Municipal y su contribución para poner en marcha las funciones de Policía Judicial asumidas por los agentes locales.

Los argumentos para distinguir a Canalda son "su constante y fluida cooperación con el Ayuntamiento y la Policía Municipal en la defensa y protección de la infancia y juventud madrileñas", además de su colaboración con los agentes tutores del cuerpo municipal y su actitud de apoyo en el objetivo común de proteger a los menores.

A Barrós se le concede la Medalla por el cumplimiento de sus funciones, "pero sobre todo porque su generosa dedicación ha contribuido a enaltecer el buen nombre de los agentes locales". La distinción quiere reconocer su "predisposición y espíritu colaborador", que ha permitido "unas óptimas y fluidas relaciones" entre el Servicio de Seguridad de la Casa Real y la Policía Municipal.