Lo hizo en un comunicado en el que recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que anualmente mueren en el mundo prematuramente cerca de 1,7 millones de niños menores de cinco años debido a factores ambientales modificables, fundamentalmente la contaminación.

Ante esta situación, la responsable de Incidencia Política de la Plataforma de Infancia, Almudena Escorial, expuso que “cada vez son mayores las evidencias del impacto del cambio climático y la degradación medioambiental en los derechos de las niñas, niños y adolescentes”.

En ese sentido, reclamó el desarrollo de entornos escolares “seguros y saludables” para los menores de edad y que se incorpore la perspectiva de infancia a las políticas de movilidad.

Almudena Escorial explicó que “diversos estudios han observado una asociación entre la contaminación acústica y la pérdida de audición irreversible, alteraciones en el proceso de aprendizaje, en la capacidad de atención y otras capacidades cognitivas, alteraciones en la conducta y problemas de salud mental, como la depresión y el estrés”.

La Plataforma de Infancia también pidió “crear calles y caminos escolares peatonales para reducir el tráfico motorizado, ayudando así a reducir las emisiones contaminantes, a mejorar la calidad del aire de estos entornos, así como la seguridad en las zonas colindantes a los colegios”.

A juicio de la organización, “no se trata de una cuestión residual”, puesto que “hay estudios que muestran que el 46% de los centros educativos de infantil y primaria de Madrid y Barcelona superan los límites de contaminación permitida”.

En lo concerniente a las políticas de movilidad, puso de manifiesto que el modelo actual “prioriza al vehículo privado frente al transporte público, a pesar de que es el medio de transporte más contaminante”, como lo atestigua que el 70% del espacio en las urbes está destinado al tráfico de vehículos frente al 30% dedicado a espacios peatonales.

Por ello, la Plataforma de Infancia solicitó “más y mejores carriles bici en las ciudades, eliminar progresivamente los vehículos más contaminantes, promover el uso del transporte público, garantizando un transporte accesible y eficiente y establecer la gratuidad para todas las niñas, niños y adolescentes de menos de 18 años”.