Así lo indicó en una reciente entrevista en Servimedia donde reconoció que “hay un foco en la juventud”, pero reclamó poner en marcha políticas públicas que necesitan tanto la juventud como la sociedad del futuro. “Cuando hablamos de vivienda, de cambio climático o de cualquier otra temática que afecta a la juventud, como también el trabajo digno, son [asuntos de] la juventud de ahora, pero también son [cuestiones para] los ciudadanos del futuro”, argumentó la presidenta de la organización de empoderamiento político de jóvenes en España.

En este punto se refirió a un reciente estudio que han realizado desde Talento para el Futuro para radiografiar la percepción de los jóvenes sobre una de las cuestiones que más afectan a la sociedad española, la vivienda: “Notan que los políticos realmente no terminan de entender cuál es la problemática" y "sólo un 12% considera que los políticos comprenden la problemática de la juventud. Y también, de nuevo, un 12% [de los jóvenes] son los únicos que creen que los políticos entienden el impacto de las propuestas que están haciendo”.

DESCONEXIÓN

Así, la conclusión, según destacó Arnaiz, es que “hay una gran desconexión” y “la vivienda es una problemática de la juventud hoy en día, pero es que es una problemática que también está afectando a familias: Es un problema de emancipación y de futuro de la sociedad, no sólo de los jóvenes”. “Los jóvenes estamos alzando la voz, pero tenemos que entender que es un problema estructural de la sociedad española”, revindicó.

La Ciudad Que Nos Mueve, explicó, es una “alianza de la sociedad civil y empresarial liderada por jóvenes que busca reinventar la movilidad urbana”, haciéndola “más sostenible”, “con menos atascos”, más uso del transporte público y del transporte bajo demanda para lograr “ciudades más amigables”, detalló la portavoz.

En su labor, esta propuesta trabaja por crear el primer pacto por una nueva movilidad urbana en España. “Queremos, junto al resto de entidades sociales y empresariales, un pacto de Estado para que esta movilidad se adapte a las grandes necesidades de las ciudades y tengamos el apoyo social por parte de la ciudadanía, agentes sociales y políticos”, reclamó Elsa Arnaiz en Servimedia.

Para ello, insistió, es preciso entender que “el coche privado sea una excepción” en las ciudades, pues hay otras formas de movilidad. “La realidad avanza a una velocidad y la legislación a otra. Hay que actualizarlo. No estamos dando la talla con los estándares europeos”, zanjó.